Durante sus años universitarios Sebastian escogió la carrera de la Abogacía, la cual asumió con mucha vocación, pero su cuerpo pagó las consecuencias. Hasta antes de este punto había realizado diversos deportes en las artes marciales, remo y rugby, pero al comenzar con la carrera de Derecho se enfocó exclusivamente en esta, por lo que largas horas sentado en posturas poco adecuadas para el cuerpo sin trabajo compensatorio le trajo como consecuencia que al volver a realizar deportes de alto rendimiento (rugby) sin la correcta sobrecarga progresiva sufriera un corte de ligamento de Lisfranc con 18 fracturas. Esta devastadora lesión lo tuvo 6 meses sin poder caminar, y con el riesgo de no poder volver a realizar ningún tipo de actividad.

Luego de recuperarse decidió buscar la forma de rehabilitarse y recuperar el cuerpo en el que vivía. En el año 2016 luego de conocer a uno de sus primeros maestros en esta arte, Alexis Galaz (campeón nacional de calistenia) le enseña los primeros pasos hacia el dominio del cuerpo, decide cursar una escuela preparatoria de circo. Más adelante conoce a Ido Portal y a su alumno Antonio Torres (Tao Way), con quienes comienza a entrenar de forma remota. Posteriormente conoce a Harry Williams con quien continuaría entrenando y aprendiendo de su enfoque minucioso y detallado.

Fueron estos años los que convencieron a Sebastian del poder transformador que tiene la práctica del Movimiento.
Sebastian lleva practicando el dominio de su cuerpo en la práctica del movimiento durante 6 años, atendiendo a distintos seminarios de artistas y profesores nacionales e internacionales. Finalmente, en su último año de Derecho en la Universidad Finis Terrae es que decide comenzar con la aventura de Academia de Movimiento junto a Sofía Nash.

Sebastian enseña Equilibrio de Manos, Movilidad, Fuerza y Calistenia.